Retomando el tema de las habilidades sociales, principalmente el de los estilos
de comunicación, mencionamos que existen tres: estilo pasivo, estilo agresivo y
estilo asertivo.
Hablamos también de la
importancia de desarrollar el estilo asertivo, que si bien es cierto podemos
actuar de diferentes formas ante diferentes situación, siempre tenemos
inclinación hacia uno de los estilos. Es importante ser consciente de cómo
reaccionas ante diferentes situaciones, o con diferentes personas. Para ser
asertivo necesitas plantearte metas y enfocarte en cumplirlas, ser constante,
tener opiniones propias, esto se puede desarrollar a través de la discusión o
debate de libros, de películas, de programas de televisión, recuerda que nadie
tiene exactamente los mismos gustos que tú, a través de conversar con alguien
de estas actividades cotidianas y mostrar tu punto de vista respetando el de
los demás, verás que poco a poco te convertirás en una persona más asertiva.
También es importante saber pedir
ayuda, muchas veces nos caracterizamos por ser orgullosos o por no saber pedir
ayuda, desde niños nos enseñan a que debemos valernos de nosotros mismos, o que
debemos ser autosuficientes. El mismo sistema económico que nos rige
(neoliberal) se basa en competencias, con lo que para sobresalir nos olvidamos
que dependemos de los demás, y los demás dependen de nosotros. El saber pedir
ayuda, el reconocer que necesitamos de los demás es parte de la asertividad.
Muchas veces no nos animamos a ir a terapia por estas falsas creencias.
Siempre estamos expuestos a ser
juzgados por nuestra manera de actuar, la crítica es inevitable. Cuando esto
ocurre lo primero que tenemos que hacer es escuchar, poner atención a lo que se
nos está diciendo, no interrumpir. Una vez terminada la crítica respirar profundo,
dedicarnos un tiempo a analizar lo que se nos mencionó, antes de hablar tenemos
que pensar muy bien lo que vamos a decir. Hay que hacernos responsables, muchas
veces “no queremos dar nuestro brazo a torcer”, es decir, sabemos que cometimos
un error pero nos cuesta trabajo aceptarlo, tenemos que responsabilizarnos de nuestros
actos, esto nos ayuda a ser más asertivos, y por lo tanto mejora nuestras
relaciones interpersonales.
Podemos enojarnos, es una
emoción, perderíamos nuestro lado sensible si dejamos de hacerlo, las emociones
son esenciales en los seres humanos. Hay una frase muy buena que se le atribuye a Aristóteles que nos ayuda a
comprender lo siguiente, la frase dice: “Enojarse es fácil, pero enojarse en la
magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado, eso es cosa
de sabios”, esa es otra habilidad social muy importante, el control de emociones. Por supuesto que podemos
expresarnos, pero hay que hacerlo de la manera adecuada.
Próximamente estaré subiendo la tercer parte del artículo, donde hablaré más específicamente del control de las
emociones.
Para concluir quiero compartir un
listado que se conoce como los derechos asertivos, los cuales nos ayudan a
fortalecernos como personas, desarrollando la asertividad.
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