miércoles, 30 de julio de 2014

FAMILIAS LIBRES DE VIOLENCIA

Cuando hablamos de violencia como una problemática de nuestra sociedad en la actualidad consideramos que somos ajenos a ella, es decir hablamos de ella desde una perspectiva externa pues consideramos que estamos libres de un entorno violento.

 Muchos de nosotros asociamos el término violencia y su manera de manifestarse con golpes, gritos, palabras altisonantes o cualquier manifestación de violencia que se pueda ver o escuchar.

Sin embargo es  importante recalcar que la violencia se puede construir hasta en los entornos más aparentemente normales y pacíficos.

La violencia esta insertada en parte de nuestra sociedad como un aparente  comportamiento natural en el ser humano que tiene relación con el instinto de supervivencia, un típico ejemplo es:

Aquella persona que asesina en defensa propia; y aunque es debatible si es justificable o no, hasta cierto punto la violencia es permitida y aceptada en nuestra sociedad en  situaciones como esta y muchas otras.
Por lo tanto podríamos decir que aparentemente es complicado seguir una interacción libre de violencia ya que pensaríamos que al estar tan adaptados a la sociedad a la que pertenecemos es prácticamente imposible estar ajena a ella.

Primero que nada nosotros podemos observar ciertos comportamientos  relacionados con violencia y sentir que jamás nos involucraríamos o seriamos participes de ellos, sin embargo de acuerdo a la Psicología de las masas de la que hablaba  Gustave Le Von podemos estar involucrados en comportamientos de violencia cuando sentimos pertenencia hacia un grupo específico; dos ejemplos claros son:

Los hinchas que ejercen actos de violencia en un partido de fútbol o las sectas espirituales o religiosas radicales.
Es importante recalcar que esto no significa que en algún momento de nuestra vida ejerzamos un acto violento por estar inmiscuidos en cierto grupo social, sin embargo nos muestra el hecho de que la violencia no es ajena a nosotros y podemos ejercerla en las situaciones más insospechadas.

¿Cómo podemos construir familias libres de violencia ante este panorama?

Primero que nada es muy importante identificar que existen muchos tipos de violencia, unos más visibles que otros, empecemos por mencionar desde los tipos de violencia más notorios hasta los aparentemente menos “visibles”:

·         Violencia física: golpes, empujones, jaloneos, pellizcos, mordeduras y cualquier tipo de acto que lastime nuestra integridad física.

·         Violencia psicológica: De esta violencia se desprende la violencia verbal: gritos, ofensas, apodos, palabras altisonantes hacia nuestra persona, humillaciones; también se encuentra cualquier tipo de manipulación y cualquier tipo de conversación o dialogo que cause un estrés importante en el otro o daño emocional.

·         Violencia económica: Es el control excesivo o disposición de dinero con fines de manipulación o control de la persona que es violentada, este tipo de violencia puede ser complementada por violencia verbal al denigrar a la persona por ser inferior o superior económicamente.

·         Violencia sexual: Aunque directamente es relacionado con el hecho de obligar a alguien a ejercer actos sexuales sin su consentimiento, también puede ser relacionada con agresiones sexuales que no llegan al coito pero que causan un importante daño emocional en la persona violentada.

Existen 2 mitos relacionados con los tipos de violencia que acabamos de mencionar:

1.       Son plenamente identificables por cualquier persona a pesar de que no sean “notorios” además de que unos tipos de violencia son más “suaves” que otros. Cada uno de los tipos de violencia aquí mencionados provocan el mismo daño emocional para la persona , además de que NO todos son plenamente identificables, ya que algunos se  esconden detrás de palabras aparentemente amables o forman parte de las propias costumbres de cada sociedad ;un ejemplo claro: Es el hombre o mujer que administran el sueldo de su marido con fines de tener control sobre el mismo pero que en nuestra sociedad es visto como algo normal y parte de la interacción de una pareja.

2.       La violencia SOLO es ejercida dentro de una relación de pareja, núcleo familiar o ambiente de aparente confianza; este tipo de violencia puede abarcar más allá del núcleo familiar, puede darse en un ambiente laboral, escolar o incluso en la calle o en sitios públicos, es decir podemos ser violentados  incluso al transitar en la calle o comer en un restaurante.

Esto no quiere decir que estemos expuestos todo el tiempo a situaciones de violencia pero el conocer estos tipos de violencia podemos identificarlos plenamente; cuando identificamos ciertos tipos de violencia reflexionamos sobre nuestra forma de actuar e interaccionar con otras personas, de qué manera reprobamos o aprobamos a los demás, aceptamos o no aceptamos a ciertas personas y en el caso más extremos afectamos su derechos.

Conocer e identificar los tipos de violencia nos hace más tolerables, ya que aprendemos a entablar un dialogo más empático con los otros tomando en cuenta que a pesar de nuestras diferencias podemos tener una convivencia sana y plena con el otro.

Estos  comportamientos son trasladados a nuestro núcleo familiar, es decir aprendemos a convivir con el otro respetando su derecho a ser diferente o similar a nosotros ,a tener diferencias pero no malentendidos, a dialogar para la solución de conflictos y sobre todo fortalecemos la autoestima de cada uno de los miembros de nuestra familia al considerarlos importantes y valiosos como seres humanos, ya que una interacción libre de violencia fomenta una convivencia sana y constructiva para cada uno de nosotros.


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