Bienvenidos,
es un gusto recibirlos nuevamente compartiendo una vez más artículos que son de
relevancia para nuestra salud mental.
Hoy se aborda el caso de personas que son
hospitalizadas, así es, muchas veces vemos la depresión por fuera, lo cual es
correcto, pero no nos olvidemos de que quienes vivencian un proceso difícil durante su estancia en un
hospital, pero vayamos más allá, no necesariamente tienes que estar hospitalizada
para presentar una depresión, la intención de este artículo viene por el
siguiente motivo: quienes que se encuentran ahí en su mayoría ya viene
arrastrando conflictos personales aunado a una hospitalización “inesperada” o en
algunos casos ya previstos tiene más posibilidades de agudizar una depresión.
Los
síntomas pueden ser : la apatía por todo, ya no es capaz de reírse, no se
siente alegre por ningún motivo, se siente torpe, ya no espera nada con ilusión
y no refleja ningún interés por su aspecto personal, esto último aparentemente
no es importante en un hospital, ¿Tú qué opinas?, lo dejamos de tarea.
Las
personas que se encuentran hospitalizadas sea la razón por la que estén ahí
necesitan de atención psicológica adecuada para prever en todo caso un deterioro de su estado de animo, la familia quien es otro
elemento importante debe atenderse, pero sabemos que no está al alcance de todos, por lo
anterior les dejare una orientación para quienes tienen un paciente
hospitalizado que en condiciones lucidas pueden percatarse de su situación, es muy
importante saber conducirnos porque estamos plenamente conscientes de que estar
en su lugar no es una situación amigable, no todos tienen la misma fortaleza.
Para
ti y tú familiar hospitalizado:
-Mantén
la calma por muy difícil que parezca, no podrás resolver nada con desesperarte,
con enojarte, tienes que mediar tú preocupación, si alguien se le hace conocida
esta frase: “en lugar de ser uno, van a ser dos”.
-Para
lograr lo primero, tenemos que estar seguros antes que nada de estar bien
informado sobre lo que le pasa a tú familiar antes de imaginar situaciones que
tal vez no ocurrirán. Si tienes dudas no te quedes con ellas.
-Otro
elemento importante, sé que parecerá obvio, pero si tienes la oportunidad de
mantenerte en contacto con tú familiar hospitalizado olvida todos los problemas
que hayan tenido, porque lo único que requiere es: sentirse seguro (a).
-No
se olviden que la persona que está pasando por esa situación desea sentirse
rodeado por las personas importantes, así que si tú eres ese alguien utiliza
todos tus medios posibles para hacerle saber tú apoyo.
-Si
tienen servicio de Psicología no lo subestimen y acudan lo más pronto posible.
La persona hospitalizada y el familiar debe tener una atención especializada de psicología por que podrán asimilar su situación al mismo tiempo
que absorber todas las soluciones posibles para aliviar su malestar. Todo lo
expuesto es para reducir la posibilidad de agravar su situación psicológica en
ambas partes, pero si tienes aun dudas al respecto puedes hacerlas llegar.
En
muchas de las ocasiones la persona que es hospitalizada es por la acumulación
de todo estrés, conflictos emocionales, fatiga, toda falta de atención a su
persona en todos los sentidos, así que ojo quienes se encuentran tensionados en
su vida diaria, porque así como podemos estar fuera de, podemos estar dentro, si
tú puedes evitar estar del otro lado piensa en ti, no esperes más
tiempo, analiza tú situación
actual, reconocerlo es el primer paso.
Si
te agrado este artículo, no olvides compartir si conoces a alguien que necesite
saberlo, espero tus comentarios y sugerencias.
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