Una de las máximas realizaciones a nivel de desarrollo humano en nuestra
vida es poder sentirnos útiles y desarrollar nuestras capacidades y habilidades
individuales mediante el trabajo.
El trabajo no solo es útil para poder proveernos de un sustento económico, en cierto sentido también nos ayuda a poder realizarnos, descubrir y explotar capacidades de cada uno de nosotros, también a poder desarrollar nuestros talentos .
De acuerdo a Erickson y sus 8 etapas del desarrollo humano, el sentido del trabajo lo desarrollamos antes de llegar a nuestra vida adulta, la etapa de industria vs inferioridad nos proporciona los primeros principios importantes para lograr objetivos y metas mediante el trabajo. Nos ayuda a descubrir como el trabajo nos permite descubrir nuestras capacidades y habilidades individuales.
Ya en nuestra vida adulta, dependiendo el ámbito o rama en que nos desempeñemos, nuestro trabajo influirá de manera importante las condiciones en que desarrollaremos nuestra vida cotidiana y nuestros planes a futuro.
Pasamos gran parte de nuestro día inmersos en el ambiente laboral, por lo que no es raro separar nuestra actividad la laboral con nuestra vida cotidiana, nuestros objetivos logrados o éxitos profesionales ya no forman parte de una remuneración económica, ahora están íntimamente conectados con nuestra propia autorrealización y aunque parezca mentira también afecta nuestro sentido de autoestima y autoconfianza.
Vivimos en un mundo globalizados en el que cada día estamos se generan más expectativas hacia nosotros y nuestras capacidades y habilidades son puestas a pruebas frecuentemente, además que el desarrollo de tecnologías y nuevas formas de poder llevar a una organización o empresa a él éxitos, exige profesionistas multitareas o diversificados para poder lograr objetivos de manera satisfactoria.
La competencia laboral cada vez es más fuerte, el reconocimiento se logra
mediante el trabajo duro y frecuente, cumpliendo y sobrepasando expectativas de
la organización se logra avanzar a jerarquías más altas y al reconocimiento
laboral.
Esta situación aunada a la crisis económica que se está viviendo en muchas
partes del mundo provee de un sentimiento enorme de competitividad individual
en los empleados de una organización, el objetivo ahora no solo es mantener un
puesto también demostrar nuestra amplia capacidad, mostrar nuestros talentos y
habilidades y sobre todo no ser relegados a puestos de menor jerarquía.
El logro económico si bien es importante no es tan relevante como la satisfacción de ser reconocido y apreciado por las capacidades únicas ser indispensable para una organización es la meta para muchos trabajadores hoy en día, la adquisición de nuevas responsabilidades y cargos de mayor jerarquía son sinónimo de logro y de despunte hacia el éxito, la cultura organización actualmente destaca mucho el sentido de pertenencia, el lograr el reconocimiento ,es la cúspide más alta dentro del mundo laboral.
Todo esto a generando una gran cantidad de estrés en muchos trabajadores, el logro de objetivos en un plazo menor ,el avanzar o escalar rápidamente a puestos de mayor importancia y reconocimiento aseguran un éxito profesional pero también una tranquilidad económica muy necesaria en estos tiempos ,esto origina un aumento de nuestra producción laboral lo que ha hecho que las jornadas laborales se alarguen, los descansos laborales se acorten y muchas veces llevemos el trabajo a nuestra casa ,a nuestro entorno familiar y personal.
Si bien es cierto que muchas veces la jornada laboral no es suficiente y muchas veces llevar el trabajo a casa es una opción útil, el exceso de trabajo genera un exceso de estrés en nuestro organismo.
Todos sabemos que el estrés en cantidades moderadas ayuda al organismo a mantenerse activo, a una mayor actividad cognoscitiva y a poder sacar a flote nuestras capacidades y habilidades individuales.
El estrés por tiempo prolongado sin embargo afecta y deteriora nuestra salud de manera rápida, los periodos de estrés nos provocan de manera inmediata síntomas como: irritabilidad, cansancio, dolores de cabeza y falta de concentración; a largo plazo los periodos de estrés provocan síntomas como: jaquecas intensas, trastornos del sueño o apetito, irritabilidad frecuente, afecciones estomacales y cardiacas.
El estrés se ve muchas veces incrementado no solo por la competitividad y las exigencias laborales, también la falta de incentivos y motivación hacia el personal que trabaja dentro de una organización pueden desencadenar un padecimiento mayor.
Cuando el estrés es prolongado y se incrementa, caemos en un periodo de deterioro físico y mental, entramos es un padecimiento poco conocido dentro de los ambientes laborales llamado burn-out.
Burn-out es un terminología referente a la fatiga mental y física que sufre nuestro organismo ante una enorme carga de trabajo, este término en español se podría traducir como “quemarse” o “estarse quemando”, en otras palabras, es la sensación físico y mental que se produce en un sujeto que sufre este padecimiento.
En nuestro país este padecimiento es relativamente nuevo y aun no es reconocido en el DSM IV, sin embargo desde los años setenta este padecimiento ha sido estudiado, sobre todo en estudios de campo del psicólogo estadounidense Herbert Freudenberg quien se encontraba trabajando con el personal de un hospital y en quienes noto la sintomatología del burn-out.
Este desconocimiento de este padecimiento ha hecho que sea totalmente extraño para algunas organizaciones y ámbitos laborales, por lo que es pasado por alto o confundido con otros tipos de padecimientos o enfermedades.
Los programas de capacitación preventivos respecto a burn-out apenas se están implementando en algunas organizaciones, a pesar de que se sabe que el burn-out afecta directamente la productividad de los empleados de una empresa u organización, además de la toma de decisiones certera y el logro de objetivos importantes en los empleados. Esto puede provocar problemas en una organización o empresa desde bajas laborales, rotación de personal, hasta situaciones que ponen en riesgo a sus empleados y que pueden provocar accidentes laborales.
A nivel individual, si consideramos que nos encontramos en la antesala de padecer burn-out es importante tomar en cuenta el enorme riesgo a nivel salud que corremos si no nos atendemos prontamente.
Es importante acudir con un especialista que pueda guiarnos y determinar la cantidad de estrés que estamos cargando en nuestras espaldas, un psicólogo laboral o psicoterapeuta nos puede ser de gran utilidad para poder orientarnos y determinar la cantidad de estrés que padecemos y si esto ha tenido repercusión en nuestro organismo.
Además de acudir con un especialista es importante tomar las siguientes
medidas:
Realizarse chequeos médicos frecuentes, sobre todo si nos encontramos ante una enorme carga de trabajo.
Destinar tiempo a la realización de ejercicio y actividades de esparcimiento, aunque sea una vez a la semana.
Vigilar nuestra alimentación, tratar de consumir alimentos sanos; los alimentos sanos nos permite tener una mejor digestión, recordemos que muchas veces el estrés se refleja en el área estomacal, la ingesta de alimentos pesados acelera el padecer enfermedades gastrointestinales.
Vigilar el consumo de bebidas alcohólicas, tabaco o cualquier tipo de drogas que “calmen” nuestra ansiedad, ya que si en un principio suelen eliminar la ansiedad que provoca el estrés generan adicción y el deterioro de nuestras capacidades cognoscitivas.
· Evitar tener un pensamiento polarizado: “todo o nada”, aprender a asumir
y aceptar las dificultades que se presentan y entender que a pesar de nuestro
esfuerzo hay situaciones que están fuera de nuestro alcance.
· Analizar nuestras prioridades personales, hacia donde y como queremos
llegar a realizarnos a nivel laboral, que expectativas tenemos, con qué
recursos contamos y que limitaciones se nos pueden presentar a lo largo del
camino.
Recordemos que si bien la realización profesional es importante en
nuestra vida, nuestra salud física y emocional es nuestra prioridad ya que esta
no s ayudara a lograr cualquier objetivo propuesto a futuro.
Aprendamos a delegar responsabilidad, a planear y destinar momentos a
nuestro propio disfrute y esparcimiento y sobre todo a flexibilizar nuestro
pensamiento ante los problemas y situaciones estresantes.
Nuestro cuerpo y nuestra salud mental nos lo agradecerán.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
COMENTA y EXPRÉSATE, TU OPINIÓN ES IMPORTANTE…