Como padres siempre buscamos lo
mejor para nuestros hijos. Tratamos de darles la mejor educación posible,
orientarlos ante las adversidades de la vida, y apoyarlos ante cualquier
situación, pero existen algunos temas que nos cuesta trabajo transmitir, ya que
a veces tenemos la creencia de que es mejor que no sepan de esos temas, que aún
no están en edad de conocerlos, o que algún día los verán en la escuela. Pero
no debemos olvidarnos que la educación inicia desde la casa, no podemos
dejarle toda la responsabilidad a las
escuelas.
En cuanto a la importancia de
hablar o no de estos temas, tan sólo hay que fijarnos en lo que vivimos día con
día, hoy en día las edades en que inician los jóvenes a consumir drogas se han
reducido, existen casos de niños con menos de 12 años que ya presentan serios
problemas de drogadicción. También es importante ponernos a pensar en que los
hijos son curiosos por naturaleza, desde que son bebés comienzan a explorar el
mundo y conforme van creciendo, van surgiendo nuevas curiosidades, y si
nosotros no tratamos estos temas, ellos buscarán la información, principalmente
con personas en quienes confíen, como sus compañeros, es decir niños y niñas de
sus mismas edades, que efectivamente no siempre es la adecuada.
Y si a esto le sumamos el
bombardeo tecnológico, el papel que juegan los medios masivos de comunicación
como la televisión, la radio, las redes sociales, en las cuales muchas
ocasiones se tratan estas temáticas, no siempre de la manera adecuada. Por
poner un ejemplo, los intentos de legalización de la marihuana, que
frecuentemente mencionan en los noticieros, o el bombardeo de comerciales de
bebidas alcohólicas a diferentes horas del día.
Ahora bien, nadie conoce mejor a
nuestros hijos que nosotros, por lo tanto la información que manejemos con
ellos debe ser de acuerdo a su edad y madurez, nosotros conocemos el lenguaje
apropiado para hablarles, podemos utilizar metáforas o cuentos para explicar
los daños de las drogas, o podemos explicar los daños mediante imágenes o videos
explicativos, al final todo dependerá de su edad y de cómo les guste aprender.
En el preescolar –sí, desde
edades muy tempranas es importante tomar medidas de prevención, pero no se
espanten-, no es necesario nombrar las drogas. En estas edades lo importante es
señalar las sustancias de la casa que son tóxicas, alejar estas mismas
sustancias como thiner, pinturas, acetona, resistol 5000, alcohol, etc.
Explicándoles que las medicinas sólo deben tomarse mediante una receta y con
las dosis que el médico indique.
De los 6 a los 7 años, además de
reafirmar los riesgos de la automedicación, puede comenzar a analizar y
comentar con sus hijos respecto a la publicidad y los daños a la salud al
consumir algunos productos. También es importante enseñarles a sus hijos a
decir que no, muchas ocasiones pensamos que es descortés utilizar el “no”, que
debemos aceptar todo lo que nos invitan, por respeto a la persona, pero la
mayoría de las personas que consumen drogas, iniciaron al no saber decir que
no, ante la invitación de los amigos. Hay que atrevernos a predicar el “no”.
A partir de los 8 años ya es
importante empezar a hablar de las drogas legales, es decir, del alcohol y del
tabaco, de los riesgos y daños, que no por el hecho de que sea común verlo en
reuniones no signifique que no haga daño. Puede por ejemplo buscar en el
periódico algún accidente originado por el consumo de alcohol u alguna otra
droga, para que los niños comprendan sus consecuencias.
Conforme vayan creciendo ir
aumentando esta información con drogas como los inhalables (thiner, resistol
5000, acetona, disolventes, pinturas, etc.) o la marihuana, entre otras.
Siempre enfatizando en los daños a corto y largo plazo de las mismas, y de
acuerdo a sus edades.
La adolescencia puede ser una
etapa de las más complicadas, debido a que en esta edad existe una búsqueda de
identidad, y muchas ocasiones se dejan llevar por las modas juveniles, por lo
que la mayoría de los jóvenes hacen, es importante que en esta edad se vayan
reformulando las reglas del hogar, siempre denotando la responsabilidad de los
jóvenes, recordarles que cada acto conlleva una consecuencia, además haga
participe a su hijo o hija en la formulación de sus propias reglas, siempre y
cuando sean convenientes, y siempre procurando su salud y seguridad. La
información en estas edades debe ser muy importante, la mayoría de las personas
que caen en adicciones comienzan en la adolescencia.
Por último, es importante recordar
que la mejor manera de educar es a través del ejemplo, debemos por lo tanto ser
coherentes con lo que predicamos, de ser posible evitando el consumo de
cualquier tipo de droga. Es difícil que los hijos comprendan los daños, por
ejemplo del consumo del alcohol, si observa que los padres lo consumen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
COMENTA y EXPRÉSATE, TU OPINIÓN ES IMPORTANTE…